Vemos últimamente en prensa la lucha que lleva a cabo el sector agro de Almería contra la amenaza que supone la producción y venta a Europa de frutas y hortalizas procedentes de Marruecos (y otros paises).
Este hoy importante sector almeriense surgido de la nada ha movido mucho, suficiente como para que El Ejido tuviera uno de los mayores PIB de Europa, incluso un día hubo 1 banco por cada 1000 habitantes .
Tanta riqueza en este ejemplo mundial de economía social se encuentra ahora en un momento crítico, en una etapa madura (ya en 2003 se oian voces que decían que este sector estaba maduro) que parece dar paso a otros que pueden hacer lo mismo pero mas barato.
Si otros ya hacen lo mismo que nosotros, tendremos que diferenciarnos; ¿qué tenemos/hacemos que nos de valor añadido? Incluso cuando hablamos de algo que va mas allá de la simple producción, como pueda ser el control biológico para mantener a raya las plagas de las plantas, nos salen enanos por todas partes. Da miedo leer este tipo de noticias: «Marruecos se adelanta a Almería en control biológico«.
Si además de contemplar este tsunami competitivo observamos las carencias propias del sector, entre otras…:
- escasez de mentalidad empresarial
- no percepción de un mundo globalizado
- dificultades para trabajar unidos en equipo, agrupación
- líderes poco transparentes que piensan que el poder está en retener la información
…hacen que el convulso sector tenga 40 de fiebre.
Sin ser yo ningún experto, en los 2 años que he estado en Almería he oido hablar varias veces a gente de fuera que venía a hacer ponencias acerca del futuro hortofrutícola. Han regalado información que parece caer en saco roto viendo la velocidad del cambio del sector, que efectivamente cambia a base de defunciones. Hace mas de 1 año nos visitó Holanda (Hans van Es) y dijeron:
- La competición entre paises está dejando de existir, y pasará a ser entre cadenas de producción y suministro, ya que estas compran en cualquier lugar, y venden en cualquier lugar.
- Las organizaciones de productores van a disminuir en número de organizaciones, pero aumentarán en tamaño.
- Estas organizaciones deben de cuidar muchos aspectos como el networking/lobbying internacional, las leyes que vienen de Bruselas, seguridad alimentaria, certificaciones y los servicios adicionales como la logística , la estandarización o el packaging (envasado).
- En Holanda, los productores de hortalizas se han buscado la vida y bien; su nivel de sofisticación hace que también sean productores de energía en los invernaderos, que venden a la red. Sin esta fuente de ingresos, muchos no hubieran sobrevivido pues no hubiera habido rentabilidad.
- Muchas empresas holandesas han desaparecido por no tener liquidez para poder pagar certificaciones, dejándolas fuera de juego. Asi de importantes son las certificaciones.
Otros, como Antonio Cancelo hablaban de nuestra propia forma de comportarnos: ¿como es posible que un presidente se elige a dedo y una administrativa debe superar hasta 3 entrevistas? ¿Que pasa con la transparencia de las organizaciones? ¿Cuales son las trabas para trabajar unidos de verdad? ¿Se gestiona la responsabilidad social?
La imagen mental que todos tenemos de un agricultor español poco a poco pasa a ser la de un entrañable tipo con harapos que no se le entiende al hablar a la de un tipo normal que podría tener cualquier profesión, pero queda mucho camino para sentir que tenemos un sector profesionalizado sin cultura del pelotazo. En la agricultura almeriense hay bellos ejemplos de quienes han apostado por otra forma de hacer las cosas y han invertido en tecnología y calidad para conseguir objetivos definidos, midiendo la productividad y procurando identificar el estado del arte en su campo. Y ellos son los llamados a sobrevivir, esta crisis es como el soplido del lobo que sólo los profesionales aguantarán.
Históricamente hay un suceso que recuerda a lo que está ocurriendo ahora con la pelea de Marruecos, era el día que Almería era para Holanda lo que Marruecos es para Almería. Años 90, Holanda y Francia son los reyes de la producción de tomates en Europa y temen a su nuevo competidor que está pisando fuerte, Almería.
Holanda se enfrenta a la previsible entrada de España en la UE y el corte de grifo para ayudas al gas, que se usaba para calentar invernaderos. 2/3 de las entradas de tomate en aquella Unión Europea donde España no estaba, eran precisamente de España y Marruecos.
Cuanto han cambiado las cosas no?
¿Y qué es lo que ha hecho Holanda en todos estos años en los que Almería ha pasado a ser llamada “la huerta de Europa”? No parece que Holanda se haya muerto de hambre;
- Comercialización a lo grande (en volumen y estructura). Por ejemplo sólo la holandesa organización de productores The Greenery tiene un volumen de negocio de 1.608 millones de € (2009). Los dueños son los productores y tienen 1800 empleados.
- Servicios (transporte, trazabilidad, seguros, certificaciones, envasado, marca…) que se agrupan en paquetes
- Invernaderos tecnificados, vendiendo energía solar a la red y con cotas de productividad en la hortaliza que triplican la nuestra.
En todos estos años nos hemos dedicado a producir y producir, con un lento desarrollo en la productividad y solución de problemas históricos del sector, nosotros producíamos y ellos han ido tomando el control en la intermediación.
Esta situación que vivimos sencillamente pone en evidencia como es nuestra exposición ante nuevos competidores. ¿realmente alguien cree que la cuota de entrada desde Marruecos se va a congelar? Lo dudo. Seguir luchando por bloquear las importaciones de Marruecos es alargar la agonía de Almería en la medida en que estos esfuerzos no sean dedicados a otros menesteres; Pensemos en como le podemos sacar partido al hecho de que todo el mundo quiera meter su producción en Europa.
¿situación de desventaja?
Hemos percibido muchas ayudas de fondos operativos, otros tantos por desarrollo rural, que si zona 1… es mucha pasta y en ese sentido no podemos quejarnos. Son millones y millones de € durante años y años que nuestros competidores no han recibido.
Esto de dar tantas subvenciones parece desvirtualizar el significado del verbo ayudar, algunos ya creen a pies juntillas que el factor mas importante en la rentabilidad de un negocio está en el volumen de ayudas que se percibe para llevar a cabo el mismo, desgraciadamente son gestores con formación en derecho, típico en este curioso país donde los diligentes son políticos con escasa formación e interés en campos como la gestión de empresa o los RRHH. Eso si, saben perfectamente que si baja la demanda pues sube el precio, así que una solución desesperada consiste en tirar la comida a la basura.
Nos hemos tirado años y años enviando containers al extranjero sin saber el estado del género a su llegada, y si el cliente llamaban diciendo que había una merma pues se pagaba sin contrastarla, ¿salía el dinero por las orejas? ¿de que es esto señal?
¿Cuantas veces y durante cuantos años hemos recibido en Almería mala prensa y noticias dañinas desde europa hablando de los pesticidas, el trato inhumano a la mano de obra, residuos etc? ¿tomates almerienses insalubres? ¿y era cierto lo que apuntaban? Hay verdades y mentiras y cada uno dice lo que le conviene. ¿Vamos a hacer nosotros ahora lo mismo con Marruecos y compañía en los próximos 10 años?
La desventaja no existe, mas bien deberíamos pensar que mas nos vale hacer el mejor trabajo de nuestras vidas de aqui a 2013, tiempo en que dejaremos de ser «pobrecitos» a ojos de Europa y recibiremos un cheque tipo phasing out cual indemnización por despido, además de lo que se avecina con la reforma de la PAC.
globalización
El gran reto está en aceptar la globalización y tomar parte en ella (algo que no nace cuando los que mandan no gustan de recibir homólogos internacionales), en comprender que somos otro mas en el juego y no los dueños del queso, en esquivar el apoltronamiento tras años de bonanza, en tratar de tomar el control de la fuerza que viene y puede dañarnos, en definitiva abrirnos a un nuevo mundo que debemos conocer cuanto antes.
Tenemos profesionales que han ido mas allá de despeñaperros y los pirineos, han visto y aprendido, gente joven cualificada con ideas a los que se les ralentiza e incluso impide progresar por el mezquino y egoista miedo individual de los que mandan. ¿No renunciar a ser una cabeza de ratón? ¿a que un joven sepa mas en ciertas areas? ¿directivos no capacitados para asumir la globalización?. Por favor, cambio de chip ya!
Es hora de renovarse por las buenas o por las malas, la era de la competición global ha llegado para quedarse .
Alex
Muy buenas, fenómeno.
Ya solté el teclado del móvil 🙂
Muy buen análisis del tomate desde varios puntos de vista. Nada mal para un «outsider», lol. De lo mejor que te he leído.
Es cierto que el mercado del tomate es un problema en Almería. Pero es sólo uno más, que representa la situación del sector. No se trata sólo de la atomización del sector, si no del bajo perfil de sus representantes, el abandono de políticas comunes a favor de todos a cambio de embolsarse más pasta a corto plazo, la nula capacidad de colaboración internacional, la desidia y la incapacidad…
Es la historia de siempre, de lo que tanto hablamos, y el resultado lo pagarán todos en la provincia, y las empresas que los abastecen. Tengo dos ejemplos muy sencillos. Recuerdo a Matt Damon en Syriana, explicándole al príncipe árabe la importancia de diversificar y ser competitivos, rompiendo barreras y limitaciones que el propio jeque se autoinfligía. Le decía: «si no lo hacen, sus descendientes, en 50 años, estarán de nuevo subidos a camellos recorriendo el desierto sin nada con qué comerciar». Curiosa analogía.
Por otro lado, como es cultura aquí, los españolitos siempre llorando a Europa sobre el acuerdo con Marruecos pero… ¿por qué? Ya deben saber que la competencia no es Marruecos. Son las empresas EUROPEAS que importan desde allí, y que son italianas, francesas, holandesas… (siento no haber encontrado el enlace a la noticia). Eso me recuerda lo que comentabas de Hans van»La competición entre paises está dejando de existir, y pasará a ser entre cadenas de producción y suministro, ya que estas compran en cualquier lugar, y venden en cualquier lugar.»
Bueno, así podría seguir un rato 🙂 Felicidades de nuevo por la entrada.
¡Un abrazo!
Alex.
QQ
@Alex
Gracias por tu comentario Alex! que bueno lo de Syriana, el cine está lleno de conversaciones que escenifican realidades mutantes de todas partes del mundo. Necesitamos un cambio de mentalidad ASAP; y gracias de nuevo por tu referencia en http://entomoagricola.wordpress.com/2010/12/21/el-tomate-globalizado/
Cristina
Mas razón que un santo, eh?
Pues un ejercicio: si la cosa está así para el tomate de Almería, extrapola al aceite de Jaén y multiplica por 10!